Atada y enterrada está la idea loca de tu mirar iluminando mis desvaríos.
Me niego a sentir lo más mínimo, lo absurdo de mis sueños quedan confinados al desierto de las esperanzas.
Habitaré el silencio y lo haré mi baluarte.
Queda absolutamente prohibido el acceso al amor.
Viviana Lizana Urbina
Duras palabras, a veces tan necesarias…
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Así es.
Muchas gracias por leer y comentar, Chelito.
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Viviana no me gusta la prohibiciones
y menos las del amor.. el amor son
tantas y tantas cosas…Mi nota es un
cuatro y eso es mucha nota…
De no ser por la influencia sería un o.
Besos…
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Jajajaja, Isidoro, agradezco tu visita.
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El desvarío esta bien, es bueno, hay que darle espacio!
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Muchas gracias por comentar.
Saludos.
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Aunque nos prohibamos el acceso al amor, yo creo que no depende en su totalidad de nosotros. Por fortuna a veces levantamos las prohibiciones…. Me ha gustado mucho. Un abrazo
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Me da gusto saberlo, Carlos. Muchas gracias.
La flexibilidad de la vida… Sólo la muerte es inquebrantable.
Un abrazo.
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