Está todo aquí,
las emociones se han estancado
en un pantano de irrealidades,
el bloqueo de mi alma agonizante,
ante la irreverente apatía en la que deambulas,
me orilla a pararme en el abismo y pensar,
¿será propicio continuar buscando la musa
que se derrame en tinta
por esta pluma inquieta?
Ya nada es como parece,
todo se distorsiona
entre las ilusiones,
la fantasía y el desamor…
Me sumergiré en mi propio abismo,
buscaré en él el silencio
que traerá la calma
a mi deambular de hora en hora,
acallaré las destempladas palabras
que no deseas ya volver a leer…
Viviana Lizana Urbina
Esa introspección en la que se sumergirá la poetisa puede no llevarle a hondos abismos, sino a elevadas alturas al descubrirse a sí misma 🙂
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Luis, 🙄 eres muy amable. Mientras fluían las letras sólo vi oscuridad.
Pese a no ser realidad de mi existencia, espero que estés en lo cierto, ir en camino de encontrarme.
Muchas gracias por tus palabras.
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Sí, una aclaración: cuando he dicho «poetisa», me refería al personaje (inventado o autobiográfico, es lo de menos) que vierte sus letras en el poema. Como la prosa, la poesía puede ser o no el reflejo de los propios pensamientos 😉
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